Tuesday, July 17, 2012

Farmacia Francesa Triolet
Museo Farmacéutico de Matanzas Cuba

Farmacia Francesa TRIOLET   Matanzas 1929
imagen del libro "canto a MATANZAS"













En la Exposición Mundial de París de 1900 fue galardonada esta Botica Francesa de Cuba, precisamente cuando a nivel mundial se había obtenido la aceptación entre el farmacéutico como fabricante de medicamentos y el médico como terapeuta. Actualmente, conserva todos los elementos muebles e inmuebles originales y es la única botica francesa de finales del Siglo XIX que permanece en el mundo. Con Grado de Protección I, es declarado Monumento Nacional el 20 de noviembre de 2007.











FARMACIA   En la ciudad matancera de los siglos XIX y XX existieron varias farmacias particulares unas más prestigiosas que otras, pero entre las más famosas cabe a destacar la farmacia Triolet también conocida como botica francesa actualmente Museo Farmacéutico de Matanzas. En la antigua Plaza de Armas, actualmente parque de La Libertad, abrió sus puertas el 1ero de enero de 1882, la Botica Francesa, única de su tipo que se conserva en el mundo. Fundada por los doctores Ernesto Triolet Lelievre (Francés) y Juan Fermín de Figueroa y Veliz (Cubano), realizó esta función hasta el 16 de enero de 1964 en que es intervenida por el gobierno revolucionario y nacionalizada por el mismo. Reabre sus puertas como el primer museo farmacéutico de Latinoamérica el 1 de mayo de 1964 hasta la actualidad.

En su construcción predominó el eclecticismo y muestra, entre otros objetos originales, sus frascos de porcelana policromada, utensilios farmacéuticos, productos elaborados en el lugar o importados de Europa, en su mayoría sacados de plantas medicinales, recetas médicas y muchos otros artículos e instrumentos de la época. Hoy, este Museo Farmacéutico tiene el mérito de ser único en su tipo en América y mantiene sus aires de esplendor, como cuando se procesaban plantas medicinales como fuente principal para sus medicamentos y se vendían productos farmacéuticos de España, Francia, Alemania y Estados Unidos. Todavía se conservan intactos los instrumentos empleados para la elaboración de medicamentos.

MUSEO  Está ubicado en la Calle Milanés entre Sta. Teresa y Ayuntamiento, Matanzas, Cuba. El Museo conserva la atmósfera de esta botica del siglo XIX, gracias a que aun permanecen sus estanterías originales, frascos, utensilios, libros e instrumentos en el mismo lugar escogido por sus fundadores hace más de 100 años.

Triolet, de origen francés, obtiene el título de Doctor en Farmacia en 1860 en Francia y revalida su titulo en la Universidad de la Habana el 10 de enero de 1866 después de llegar a la isla gracias a una invitación que le hiciera el doctor Juan Fermín de Figueroa entonces Rey de Boticas de Cuba. A quien había conocido en Paris. A su llegada a la isla fundan una Botica Francesa en Sagua la Grande Nuestra Señora de Regla. Interesado por el desarrollo social y económico de la Atenas de Cuba tras su visita en 1880, decidieron edificar una Botica al estilo Francés, teniendo en consideración sus gustos y características personales. El inmueble resulta un fiel exponente de la arquitectura neoclásica doméstica de fines del siglo XIX, manteniendo hasta hoy la originalidad en sus estructuras de cantería. Consta de dos plantas y otra parcial en el nivel de la azotea, toda alrededor de un patio central.

Durante 82 años el establecimiento ganó fama y clientela por la calidad de sus productos. En 1900, tras la muerte de Triolet, la dirección técnica quedó en manos de Dolores, la esposa. La que mantuvo las características de la botica y el mismo profesionalismo de sus fundadores.

El 23 de noviembre de 1963 se nacionaliza la botica, decidiéndose su cierre como tal para el mes de enero, lográndose su apertura como el primer museo farmacéutico de Latinoamérica, el primero de mayo de 1964. Abre sus puertas al público para mostrar los valiosos bienes patrimoniales que atesora el Museo Farmacéutico de Matanzas. Allí desafían el tiempo la mesa dispensarial, piezas del laboratorio, los libros de asentamiento de recetas, la colección de albarelos y el farol de la guardia.

Distinguen al Museo Farmacéutico sus colecciones estando entre las más importantes la de los libros de asentamiento de recetas. En ellos se aprecian prescripciones hechas por ilustres galenos matanceros como: Font, Madan, Verdugo, Carnot, Saavedra, Abascal y Betancourt entre otros. También se conservan productos naturales usados en la botica para elaborar los medicamentos, una muy numerosa colección de albarelos de porcelana francesa así como frascos de cristal de factura norteamericana de diferentes colores, se aprecia intacto su laboratorio en el que se destacan Alambiques, Percoradores, Lixibiadores, etc.

El museo conserva toda la estantería original de la botica así como cientos de miles de etiquetas de cristal y papel empleadas para rotular los productos medicamentosos. Ocupa la planta alta la casa de vivienda de la familia Triolet - Figueroa así como sus laboratorios privados.Dolores de Figueroa, esposa del  Dr.Juan Fermín de Figueroa y Veliz,  fue la primera mujer cubana que alcanzó el título de doctora en farmacia y el matrimonio tuvo tres hijos: Alfredo, que se hizo médico forense, Celia, que fue pintora, y Ernesto Luis, doctor en Farmacia.  Esta botica convertida en museo convierte en salas de exposición permanente, la botica, antigua área de venta, rebotica, 2 almacenes, patio, laboratorio y el zaguán.





No comments:

Post a Comment